domingo, 15 de diciembre de 2013

Another day in paradise: "Sensaciones"

Últimamente hay un concepto recurrente en mi vida: las sensaciones. Ahora mismo, las sensaciones representan el principal elemento en torno al que gira mi existencia. Dicen que con los años se es más cerebral y menos pasional. Una de dos, o se equivocan, o me equivoco. 

Sensación, palabra difícil de definir por su extensa gama de matices, significados y significantes. Oscila como un péndulo, de un lado a otro, sin término medio, al compás de los días, grises como las tardes de diciembre. A veces los días se vuelven cálidos, soleados como el sol de invierno en una terraza, café en mano, un domingo por la mañana. Esa sensación es única e irrepetible, el sol parece entrar en vena, recorre el cuerpo, inundándolo de calidez, de resplandores que suceden a los días de borrasca, tal y como cantaba una banda zaragozana que me ha acompañado desde la adolescencia. 



La abstracción ocupa, junto a las sensaciones, el eje central de mi actitud ante la vida en los últimos tiempos. Necesaria perspectiva ante los recientes acontecimientos, dolorosos y fortalecedores al mismo tiempo. Tóxicos como el cianuro en sangre, enervantes, perturbadores y enigmáticos. Componen una panorámica con multitud de matices que poco a poco van tomando forma en el hervidero de los sesos, de la sangre caliente, de las acciones espontáneas. 

Las contradicciones siguen ahí, de alguna forma siempre han estado y siempre estarán. Demonios al acecho en las noches más oscuras y golfas, vienen de visita en los momentos más inoportunos, se quedan, se marchan, vuelven cuando tienen que hacerlo... Supongo que las contradicciones son parte del viaje. Conforme se van sucediendo las etapas, algunas se quedan en el camino y otras se unen a la marcha, evolucionando junto al viajero hasta formar parte inseparable de su forma de afrontar los nuevos retos. 

Go your own waytal y como canta Stevie Nicks en este preciso instante, con esa voz que remueve las entrañas, que sale de lo más hondo de un cuerpo castigado por los años, pero que conserva el atractivo de antaño. 

Another day in paradise...

lunes, 9 de diciembre de 2013

De concierto: Rosendo y Debaho Band en Mazarrón, 8-12-2013

Concierto, buena gente, sensaciones. Supongo que sabéis de lo que hablo. El cosquilleo en la barriga, la incertidumbre de antes de entrar, las bromas en la puerta del recinto, el colegueo, las inevitables conversaciones sobre el set list, el disco nuevo, a ver qué tal se portan, esperemos que el sonido sea bueno, qué rica está la Estrella de Levante...  Es un cúmulo de sensaciones/situaciones que a quienes van a ver a grupos que realmente les gustan les sonarán familiares.

21:30 horas, Mazarrón. Cola en la puerta. Antes de entrar a la carpa municipal, lugar elegido para el concierto,  apuramos el pitillo. Se acabó la Estrella de Levante. Por fin, los seguratas abren la vallica azul. Todos para adentro. 

Nos preparamos para lo que va a ser una noche de Rock and Roll, de esas que cantaban los ya extintos Barricada. En el cartel, dos grupos: Debaho Band y Rosendo. Del segundo, poco se puede decir que no se haya dicho ya. El primero, una banda lorquina que lleva currándoselo desde hace ya unos años, dando conciertos a nivel local y regional que todo buen aficionado al rock de toda la vida no debería perderse. Merece la pena darles una oportunidad. 

Arranca la noche: Debaho Band



















Lo de esta gente es brutal. Abren el concierto con una explosión de energía que para sí quisieran muchos grupos de la primera división del rock español. Guitarras afiladas (Beas y Quiñonero), una sección rítmica contundente (Corbalán y Meca) y un cantante (El Flori) que aporta su voz rasgada (mezcla de Jack Daniels y Marlboro), además de personalidad y empaque al grupo. 

El sonido, algo aturrullado y saturado de bajo al principio, va mejorando conforme avanza el concierto. Se suceden los temas, encadenados, se nota que el tiempo de actuación es limitado y los Debaho quieren aprovechar al máximo su oportunidad de abrir para el Padre del Rock Español. Flori saluda al personal: somos los Debaho Band, venimos de Lorca y hacemos Rock and Roll. Chulería y actitud a raudales, vaya. Sigue la descarga, la gente está animada, corea los temas, baila. Una chica dice: no les entiendo demasiado cuando cantan, pero están de puta madre. Es lo que tiene el rock, sobre todo cuando los que están arriba en el escenario se lo dejan todo y no paran de sudar.

El concierto toca a su fin, se ha pasado en un suspiro, y demuestra que los de Lorca son un grupo muy compacto, con un directo notable (con margen de mejora por supuesto) y que cada vez convencen más con su repertorio. En cuanto a la actitud, sobresaliente. La energía que transmiten estos cinco cuando están sobre el escenario es algo que no se puede explicar, hay que estar ahí para experimentarlo.

Rosendo: el único Mercado fiable




Se apagan las luces, esto va a empezar. Salen los tres a escena, Mariano, Rafa y Rosendo,  abriendo con Adónde va el finado, como viene siendo habitual en la gira de presentación de Vergüenza torera, el último elepé que presentan en directo en la gira Mentira me parece.

Desde que empiezan a sonar los primeros acordes se intuye que el concierto va a ser especial, mucho mejor que el que dieran la última vez que se dejaron caer por Murcia a principios de octubre en las fiestas de Corvera. La banda está rodada, con ganas, el público entregado, y el sonido aceptable teniendo en cuenta que estamos dentro de una carpa. 

El primer cuarto del concierto se centra principalmente en temas de Vergüenza torera, como debe de ser en la gira de presentación de un disco. Como bien dice Rosendo: nos estamos centrando en canciones del último disco principalmente, aunque vamos a hacer alguna más antigua. Inmediatamente después empiezan a sonar los acordes de Qué desilusión, de Leño, tema fijo en las últimas giras. Pelos de punta, el sonido es ahora bastante mejor que al principio, aunque eso no importa mucho porque lo que realmente penetra en el cuerpo es todo lo que transmite la banda con sus temas, que por cierto a estas alturas ya tienen al público en el bolsillo.

Suenan temas como Masculino singular, con el que el empezamos a dar saltos. Le suceden más temas clásicos, estamos ya en el último tramo del concierto. Comienza Flojos de pantalón,  del que destacaría la impresionante interpretación de Mariano a la batería, brutal. Ya estamos entregados al rock de Rosendo y su banda. Rematan con Pan de Higo, esto toca a su fin. Agradecido no podía faltar, una declaración de humildad de un tipo que bien podría ir de Rockstar al uso, pero que ha mantenido su sencillez y estilo inconfundibles intactos a lo largo de los años.

Hora de los bises, Navegando suena como un trallazo punk, todo el mundo cantando las letras, frenéticos, disfrutando de uno de los mejores directos de rock del panorama estatal actual. Para cerrar, el mítico Maneras de vivir. Todos desgañitándonos cantando el himno por excelencia del rock en español, esa canción que ha traspasado fronteras de género y que describe una manera de entender la vida, una actitud inquebrantable.

Suena la música grabada, se encienden las luces, la gente quiere más, pero esto ha sido todo. Las caras del personal hablan por sí solas, sonrisas de oreja a oreja. Otro concierto más de Rosendo, ya he perdido la cuenta, otra actuación memorable, otra noche de rock de las que no se olvidan...

Rosendo, Rafa, Mariano: ¡GRACIAS!

jueves, 5 de diciembre de 2013

Another day in paradise: "Strange days"

Hoy ha sido uno de esos días extraños. De esos días que parecen haber empezado hace un millón de años. Y es que esta mañana parece ya tan lejana, es como si se hubiera disuelto en el pasado, como una aspirina efervescente olvidada en un vaso. Sin embargo, hay recuerdos que, aunque pertenezcan a un pasado lejano, permanecen frescos en la memoria, como si hubieran ocurrido hace un instante. 

Una vez tuve un profesor de historia que, en mitad de una clase, hizo un parón en seco y sin venir a cuento nos dijo que dedicáramos, aunque fueran 5 minutos al día, a repasar lo que habíamos hecho durante el transcurso de la jornada. Que nos dedicáramos cinco minutos a nosotros mismos en total silencio, en soledad, sin nada ni nadie que nos distrajera. Solamente nosotros y el silencio. En aquel entonces, yo tenía catorce o quince años y estaba sentado en un pupitre que yo mismo decoraba con dibujos del Che Guevara, logotipos de grupos de rock (Extremoduro, Héroes del Silencio, Iron Maiden, Pantera, Platero y Tú, Metallica, Def con Dos, Paradise Lost, Green Day, Nirvana...), los nombres de las chicas que me gustaban (muchas) y cualquier mensaje contestatario que se me pasaba por la cabeza. Afortunadamente, los mensajes no eran del tipo Anarkía y Zerbeza Fría, si no que mas bien eran refritos de frases de canciones que memorizaba. 


Retomando lo que dijo el profesor de historia recuerdo que, por cualquier motivo que no sé explicar, es como si el fulano hubiera pulsado la tecla de activación de un mecanismo alojado en el interior de mi cabeza y que ni yo mismo sabía que existía. Pero sí, estaba ahí. Es más, mientras había gente en clase que se estaba riendo de lo que ellos consideraban una tontería por parte del tipo que nos daba la tabarra con la historia y la Grandeza Imperial de España en el año del cataplún, yo estaba absorto, inmóvil, tratando de asimilar el impacto que sus palabras habían causado en mí. Recuerdo que el tipo seguía con su explicación, con voz cansina, pausada, pastosa, incluso machacona. Yo asentía con la cabeza, pero no le estaba prestando la más mínima atención, porque en mi cabeza solamente había sitio para las palabras que había pronunciado hacía unos instantes.

"Míralo, pensaba, para la cara de esparto que tiene y las cosas tan interesantes que dice, 
eso que casi no le sale la voz del cuerpo al enclenque éste." 

Recuerdo que estuve varios días dándole vueltas a sus palabras constantemente. Por alguna razón, durante algún tiempo no fui capaz de dedicarme esos cinco minutos de soledad, de introspección. Quizá porque mi todavía cabeza adolescente, inconscientemente, tenía miedo de descubrir las novedades que se presentaban ante tal ejercicio de introspección. 

Tras varios intentos, al fin conseguí dedicarme esos cinco minutos, que en ocasiones eran los minutos mejor aprovechados del día. Lo tomé como costumbre durante un tiempo y luego abandoné, volviendo cada cierto tiempo a retomarlo (consecuencias del carácter intermitente, supongo). Hoy, y tras bastante tiempo sin dedicarme esos minutos, me he encontrado sin querer con el silencio, con la reflexión, y he llegado a la siguiente conclusión:

"Hoy ha sido uno de esos días extraños, de esos días que parecen haber empezado hace un millón de años. Y es que esta mañana parece ya tan lejana..."

Another day in paradise

domingo, 1 de diciembre de 2013

iDiots: ¿Qué es la obsolescencia programada?

¿Qué es eso de la obsolescencia programada? Este vídeo lo dice todo. Me recuerda a películas como 1984 o la novela Fahrenheit 451.

The big brother is watching us... Venga nenes (y nenas, que luego te dicen  que eres un retrógrado facineroso) a darle al guasap. 




Y un documental de La2 que también se las trae: Comprar, Tirar, Comprar




Al final Orwell, Bradbury o Julio Verne no estaban tan locos como algunos creían.


domingo, 10 de noviembre de 2013

Historia del Rock en 100 riffs

Alex Chadwick 100 Riffs

Esta mañana he estado haciendo "limpieza digital" en el ordenador y discos duros varios, porque de la casera todavía no me encargo... y que dure. A lo que voy, entre los archivos de vídeo que tenía pendientes de añadir al iTunes me he topado con un vídeo, una joya que encontré hace algún tiempo, que no he podido resistirme a volver a ver y escuchar.

El vídeo en cuestión es una revisión de la historia del rock mediante una selección de los 100 riffs  más representativos interpretados por Alex Chadwick, empleado de la tienda de instrumentos musicales Chicago Music Exchange. En una sola toma, Chadwick toca los 100 riffs con una guitarra Fender Stratocaster de 1958. Lo bueno es que la lista va en orden cronológico, para que así se pueda observar la evolución de los sonidos de guitarra en el rock desde su nacimiento hasta las últimas tendencias. 



Podríamos pensar que faltan algunos temas y sobran otros. Si no nos gustara la selección de temas por cualquier motivo, la solución que se me ocurre es la siguiente: aprendamos a tocar la guitarra (los que no sepamos), hagámonos una lista de riffs, aprendámosla, toquémosla y, finalmente, grabémosla de un tirón. Así quedará a nuestro gusto.

Lo de este hombre es alucinante. Foto del equipo utilizado para tocar:

Equipo usado para 100 Riffs
Fender Stratocaster 1958, pedalera y amplificador Fender '57 Reissue Tweed Deluxe

sábado, 2 de noviembre de 2013

Sabiduría de sobre de azúcar: Vol.1

Me encantan los bares en los que cuando pides un café te regalan un caramelico o algo. Y si, además, el sobre de azúcar es grande y lleva mensaje detrás, pues mucho mejor. Esto mismo pasa en el Bar Carreras, del que algún día hablaré por aquí. A las siete menos algo de la mañana paro todos los días a tomar uno de los mejores cafés que se sirven por la zona: solo, negro, espeso, con un dedo de crema. 



Coges el sobre y lo lees, a ver que te ha tocado hoy. Aunque suene extraño, hay veces que cuando estoy llegando me entra la intriga: ¿qué pondrá el sobre de hoy? ¿será uno repetido? En fin, que estoy un poco pallá pero como dice un gran amigo mío: me la pela.

Aquí algunos de los que he conseguido rescatar. Tenía más, pero mi mala cabeza me hizo olvidarlos en un pantalón que se lavó con ellos dentro.



Descubrimientos: Ladyhawke, la creatividad musical sigue viva

Como este fin de semana al final me he rajado y no me he ido a ningún lado pues me he dedicado a ir al cine, renovar armario, comprarme un iPad, salir, escuchar música, estar con mis amigos, etc. Y lo que haga hoy y mañana, como últimamente, no sé que va a ser. Bueno sí, lo que me apetezca. Lo siento por la persona afectada, de verdad, pero es que no se me da bien disimular.

A lo que voy, he descubierto una joyita que tenía en la carpeta cajón de sastre del ordenador. Se llama Ladyhawke, igual que la película ochentera de Michelle Pfeiffer. Aquí se mezclan un montón de estilos, décadas musicales, sintetizadores, guitarras eléctricas... Difícil de etiquetar: ¿indie?, ¿electrónica?, ¿synthpop?


Los dos discos que tiene esta chica no tienen desperdicio ninguno, de escucha con los oídos bien abiertos y sin prejuicios. Como curiosidad, toca todos y cada uno de los instrumentos en las sesiones de grabación de sus discos.

Selección de temas:



I can't keep up, I'm a wreck, but I want it.
Tell me the truth, is it love or just Paris?

viernes, 25 de octubre de 2013

A Johnny Cash

John Ray Cash (Kingsland, Arkansas, 26 de febrero de 1932 – Nashville, Tennessee, 12 de septiembre de 2003) fue un cantautor y actor estadounidense... bueno, para todo esto está la Wikipedia



Para el que escribe, Johnny Cash pertenece a ese grupo compuesto por unos pocos músicos capaces de llegar a lo más profundo de una persona con sus canciones. Su voz parece salir directamente de la mezcla de una botella de Jack Daniels con un paquete de Marlboro. Elegante ladrón de guante blanco de canciones, ha versionado desde a grupos contemporáneos hasta a artistas como Neil Diamond, superando en muchos casos a los temas originales. Ídolo de presidiarios, de outlaws, de delincuentes con principios, de esos que ya no quedan. Para mí es el John Wayne de la música americana. Ni Springsteen, ni Elliot Murphy, ni siquiera Elvis. Al menos para mí. 

No me voy a parar a analizar nada musicalmente. Aquí lo que importa es todo lo que transmiten las canciones interpretadas por Cash. Canciones que noquean, que encienden el interruptor. Inmediatamente pasan a formar parte de la manera de entender la vida, de la forma de actuar ante las pruebas a las que a todos nos somete. Life's a bitch (la vida es una zorra), tal y como bien dice Mr. Lemmy Kilmister, pero cómo nos gusta vivirla. 

Ahí quedan canciones como Solitary Man, Hurt, Man In Black, Ring of Fire, Big River, Cocaine Blues... que remueven las entrañas. Letras que nos hacen mirar a todos nuestros miedos a la cara, que sacan a los demonios que todos llevamos dentro. Canciones de delincuencia, de arrepentimiento, de picaresca, de perdedores, de corazones rotos... temáticas recurrentes en la carrera de Cash.

Intentar descubrir rápidamente al outlaw de Johnny es tarea casi imposible. Como a todo gran artista, y esto es un topicazo de cuidado, a Cash hay que descubrirlo poco a poco, en pequeñas dosis, haciendo el oído a sus canciones lentamente, hasta que llega ese momento en el que se empieza a entender su música. Sí, ese momento mágico en el que la escucha de una canción se convierte en uno de los mayores placeres que se pueden experimentar.

A Johnny Cash...

American Recordings IV




jueves, 24 de octubre de 2013

Esto sí que es cocina de autor

Hoy va de buenas comidas. 

Esto es lo que nos han puesto en La Merzu esta noche. Y es que cuando está nuestro Mantecas, se nota. Ni Chicote, ni Arguiñano, ni Adriá. ¡Y qué decir de la salchicha!

Jamón, pimiento, lomo y mayonesa, montado en un trozo de pan torrao con tomate rallado.

Hay que ver cómo nos cuidan en La Merzu.

La vela de cumpleaños en la tortilla es algo que solamente se le ocurre al gran "Mantecote"

(Esperamos con ansia la deconstrucción de bacalao) 

GRACIAS

sábado, 12 de octubre de 2013

Another day in paradise: "Sensaciones"

Últimamente hay un concepto recurrente en mi vida: las sensaciones. Ahora mismo, las sensaciones representan el principal elemento en torno al que gira mi existencia. Dicen que con los años se es más cerebral y menos pasional. Una de dos, o se equivocan, o me equivoco. 

Sensación, palabra difícil de definir por su extensa gama de matices, significados y significantes. Oscila como un péndulo, de un lado a otro, sin término medio, al compás de los días, grises como las tardes de diciembre. A veces los días se vuelven cálidos, soleados como el sol de invierno en una terraza, café en mano, un domingo por la mañana. Esa sensación es única e irrepetible, el sol parece entrar en vena, recorre el cuerpo, inundándolo de calidez, de resplandores que suceden a los días de borrasca, tal y como cantaba una banda zaragozana que me ha acompañado desde la adolescencia. 


La abstracción ocupa, junto a las sensaciones, el eje central de mi actitud ante la vida en los últimos tiempos. Necesaria perspectiva ante los recientes acontecimientos, dolorosos y fortalecedores al mismo tiempo. Tóxicos como el cianuro en sangre, enervantes, perturbadores y enigmáticos. Componen una panorámica con multitud de matices que poco a poco van tomando forma en el hervidero de los sesos, de la sangre caliente, de las acciones espontáneas. 

Las contradicciones siguen ahí, de alguna forma siempre han estado y siempre estarán. Demonios al acecho en las noches más oscuras y golfas, vienen de visita en los momentos más inoportunos, se quedan, se marchan, vuelven cuando tienen que hacerlo... Supongo que las contradicciones son parte del viaje. Conforme se van sucediendo las etapas, algunas se quedan en el camino y otras se unen a la marcha, evolucionando junto al viajero hasta formar parte inseparable de su forma de afrontar los nuevos retos. 

Go your own way, tal y como canta Stevie Nicks en este preciso instante, con esa voz que remueve las entrañas, que sale de lo más hondo de un cuerpo castigado por los años, pero que conserva el atractivo de antaño. 

Another day in paradise... Y ya van unos cuantos.

jueves, 10 de octubre de 2013

De abstracciones, retiros y análisis

Empiezo a escribir todo esto a las 23:53 horas del miércoles 9 de octubre de 2013. Siete minutos le quedan al día en que nació la persona que me dio la vida. Cosas que pasan, cuando me levanté esta mañana lo primero que pensé fue en que era su cumpleaños, en dejar una nota en el frigorífico: Felicidades Mamá. No la he dejado. No la he escrito por motivos que a veces ni uno mismo se explica. Es como cuando vas al supermercado, sabes que tienes que comprar algo que te hace falta, pasas por al lado, lo miras y no lo compras. Lo peor de todo es que sabes que cuando llegues a casa lo vas a echar en falta, te vas a arrepentir de no haberlo comprado pero, aún así, no lo compras. 

Llegada al trabajo. Pensamiento recurrente: Lucas, que no se te olvide felicitarla. Entre email y email, llamadas telefónicas y gestiones varias se pasa la mañana volando. Los pensamientos siguen viniendo a mi cabeza como destellos. Momentos, buenos y malos, que se entrecruzan en una tela de araña que cada día se vuelve más enrevesada, más complicada, más compleja de entender. A veces, la mejor opción para analizar es no tratar de analizar. Abstraerse, tomar distancia para que así cuando menos lo esperes las respuestas vengan a visitarte. Seguir impulsos, intuiciones, visceralidad pura y dura. Fidelidad al estilo de vida que se decidió adoptar hace ya bastantes años.

La música me mantiene muy vivo estos días. Las melodías se convierten en sentimientos, las letras con las que uno se identifica que van cobrando fuerza. No sé como algunas personas pueden vivir al margen del arte, de los libros, de la música. Yo no podría.

Rescato unas líneas del libro On The Road del escritor beat Jack Kerouac:

The only people for me are the mad ones, the ones who are mad to live, mad to talk, mad to be saved, desirous of everything at the same time, the ones who never yawn or say a commonplace thing, but burn, burn, burn like fabulous yellow roman candles exploding like spiders across the stars.

Algo así como: 

La gente que me atrae es la gente loca. Gente que está loca por vivir, loca por hablar, deseosa de todo al mismo tiempo, que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos, explotando como arañas entre las estrellas.
...

jueves, 3 de octubre de 2013

Another day in paradise

Resultan extraños los últimos días. ¿Transición?, ¿cambio radical?, ¿estancamiento?, ¿prueba?, ¿ejercicio de paciencia?, ¿traición? ni yo mismo lo  sé. 

Suena de fondo una canción de Los Suaves: 

Destrozando la noche y el sueño
Destrozando la niebla y el viento
Ese viento que pasa las hojas del libro
En el que esta escrito nuestro destino...


... y se van, y se van, y se van, ¿qué hacer cuando los sueños se van? 

Ahora, silencio. Roto únicamente por el tictac del reloj de Barón Rojo que cuelga en la pared. Persiana bajada casi del todo, parece que a media luz los pensamientos se vuelven fluidos, vienen a la cabeza con más facilidad, inundan la cama de contradicciones. La luz que desprende la pantalla del portátil da a mis manos un aspecto blanquecino, casi fantasmal. Reflejada en el anillo de mi dedo corazón izquierdo, anillo de símbolos celtas que me acompaña ininterrumpidamente desde hace ya unos diez años, la luz cambia de tono cada vez que muevo los dedos para teclear estas líneas. 

Mi cabeza hierve, igual que mi sangre. Sensaciones encontradas. Bienvenido al mundo adulto, me dijo una muy buena amiga a la que jamás podré recompensar todo lo que hace por mí cada día. Ella no se da cuenta, lo hace porque le sale así, pero lo que importa es que lo hace. Injusticias de la vida, le ha tocado vivir una situación complicada. Maldita oficialidad, maldito sistema educativo español, maldita naturaleza. 

Recibo mensaje por el G-Talk: "playlist de los 90 en el programa de Radio3 180 grados". Cojonuda, empieza con Breed de Nirvana. Ahora Even Flow, de Pearl Jam: Even flow, thoughts arrive like butterflies. ¡Qué raro es todo esto! ¿señales? ¿casualidades? ya no lo sé. Loser, de Beck, para seguir prendiendo la mecha.  A veces, suceden una serie de cosas que hacen a uno cuestionarse si le están gastando una broma desde alguna parte. Sigo, que soy muy dado a la distracción y a la dispersión, pero esta estrofa de Oasis no la puedo omitir: I live my life for the stars that shine, people say it's just a waste of time.

La historia se repite, una vez más. No queda más remedio que ser fiel a uno mismo, a su manera de ser, de actuar, de sentir. "Pretensión de cambio, ninguna". Ahora es tiempo de rebeldía, de seguir los instintos más que nunca: "Nene, si tienes un accidente, al día siguiente tienes que volver a conducir". ¡Y qué verdad que es!

Maldita playlist, Rage Against The Machine y su Know Your Enemy provocan que todo esto se revolucione, que estalle. Tiempos duros los que se avecinan, a los que habrá que hacer frente con actitud, con rebeldía, echándole cojones. Además, me apetece beber, me apetece fumar, me apetece noche, conciertos de rock. Pero también me apetece correr, pasear, conversar, retomar relaciones con viejos amigos. Contradicciones que forman parte de la vida, supongo. O al menos de la mía. Es curioso que, a veces, cuanto más se da, menos se recibe. Y viceversa.

Sigue el bullicio en mi cabeza: susurros, caricias, miradas, momentos, bancos, Fords, paisajes. Sus ojos vidriosos ante la despedida, antes de volver al redil del que salieron de manera efímera para disfrutar, para sentir, para ser queridos, mimados, abrazados, mirados desde lo más hondo. Tiempo, a veces efímero, otras eterno. Siempre juez y parte. 

Another day in paradise.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Blogs, retos, sucesos y pedradas

Blogs, esos pequeños espacios en la red que se abandonan, se retoman, se visitan por rachas o simplemente se ignoran. Cuando un blog es personal, las entradas reflejan estados de ánimo, pensamientos pasajeros, momentos puntuales que quedan escritos. Una sucesión de entradas, publicaciones que representan una radiografía de quien escribe, de las diferentes etapas, intereses, preocupaciones, alegrías y tristezas que inundan su vida. Al final, lo más importante no es el número de visitas, ni si quiera que quien te lea preste más o menos atención a lo publicado. Lo que para el que escribe estas líneas cuenta es la ventana al exterior que supone un blog, la vía de escape, la libertad para expresar lo que a uno le venga en gana en cada momento.

Para los pasionales, los que nos movemos por impulsos, los que disfrutamos los momentos que nos brinda la vida al máximo, un blog representa una radiografía personal, un refugio, de ahí el nombre del blog, El Refugio Interior, del que algún día publicaré en detalle los motivos por los que decidí llamarlo así. Siguiendo con la radiografía, un blog es bastante útil para echar la vista atrás, mirar la fecha e intuir el estado de ánimo que se tiene en cada momento. En caso de que por un momento haya alguna duda: sí, estoy dentro del grupo de la impulsividad, de seguir los dictados del corazón, los instintos, la aventura y, ¿por qué no decirlo? el riesgo, lo prohibido. Cada cual, con su personalidad, verá de una forma u otra el sentido de un blog, el sentido de la vida. Pero, como este es el mío, voy a dar mi visión. Siempre subjetiva, siempre influida  por mis estados de ánimo y por las características que conforman mi manera de ser. Como decía Jorge Ilegal en un programa de la tele: "Señora, si no le gusta mi careto, cambie de canal".

Como montaña rusa se podría definir la vida del que escribe. Una continua sucesión de subidas y bajadas. Hoy estás en el cielo y mañana en Mordor. Supongo que a mucha gente le pasa, pero para mí eso no es excusa. Es lo que tiene volcarse, dar y recibir puñetazos. Un boxeador debe ser un buen bailarín, tal y como dice el maestro Bunbury. Entre golpe y golpe el boxeador baila, disfruta del combate. Unas veces golpea, otras es golpeado. 

Contradicción, impulsividad, sangre caliente, emotividad. Oportunidades aprovechadas, oportunidades perdidas, oportunidades malgastadas, pifias, aciertos... vida.

Ahora es momento de levantarse, de sacar fuerzas, actitud. Momento de canciones, de introspección, de avanzar sin mirar atrás. Siempre quedará el rock, siempre quedará Neil Young, Loquillo, Los Suaves, Burning, Héroes del Silencio, Leño, Kiss...  un sinfín de canciones que marcan una vida, proclamas que resuenan en la cabeza. Himnos que acompañan en los momentos más difíciles. Y en los más dulces.

No hay líneas que mejor definan, para mí y ahora mismo, lo que hay que hacer en los momentos difíciles, que las que rescato del proyecto Pedrá. Sí, pedradas que uno se lleva por el camino: 

Y verás el resurgir, poderoso del guerrero,
Sin miedo a leyes ni a nostalgias,
Y caer mil veces más, y levantarse de nuevo, 
Sin más bandera que sus "güevos".

Sigue la radiografía, sigue el recorrido por esta senda. El tiempo pasa, implacable. Como un día alguien me dijo: "cada uno lleva su equipaje en la mochila. Solamente hay que saber que es lo que se quiere transportar en ella. No se puede llevar todo y en nuestras manos está saber elegir." Cuando la mochila está tan llena que se hace tan difícil continuar, no queda más remedio que soltar lastre.

Crecimos con el ansia,
De tener un pasado,
Años eléctricos,
Días extraños.

(Loquillo)

Sí, días extraños, otro punto de inflexión. Otro reto que superar. Otra experiencia más. Suenan muchas cosas en mi cabeza, pero sobre todo una: ACTITUD.

Polvo y humo nos cegaban
Fumando de regreso a casa
Bebiendo de regreso a casa
humo y polvo tus promesas
Polvo y humo tus palabras
Tus promesas polvo o nada

(Los Suaves)

Todos somos esclavos de nuestras decisiones, de nuestros aciertos, de nuestros fallos. Que alce la mano quien no se haya autoengañado al darse cuenta de que no ha tomado la decisión que deseaba. A veces, da tanto vértigo asumir ciertos cambios que buscamos cualquier pretexto para echarnos atrás. Y a veces, solo a veces, dan ganas de bajarse.

La noche había sido muy larga y muy oscura.
Quería oír tu voz. Que tus dulces palabras
me trajeran un poco de calma. Que el cariño
que sientes por mí viajara por teléfono
hacia mi corazón maltrecho y derrotado.
Quería oír tu voz.

domingo, 15 de septiembre de 2013

sábado, 3 de agosto de 2013

Momentos "destroyer": Los fiordos de Noruega -Vacaciones de los "raros"-

Seguro que más de uno te tachará de raro por querer irte de vacaciones a Noruega en vez de a Punta Cana. Que os lo paséis bien sin poder salir del hotel bebiendo brugal del bueno, pasando calor (90% de humedad) y subiendo fotos al what's up (o como se escriba) para que todos vuestros amigos vean lo felices que sois (me va a dar angustia...). Os podríais crear un grupo que se llame "la gente normal" y ahí intercambiáis vuestras experiencias (me bebí toda la barra libre, qué panzá de comer, qué agua más limpia, no podía salir del hotel porque me desplumaban, etc.).

¿Qué vamos a hacer los pobres raros a los que nos gusta la naturaleza, conocer sitios y culturas con mucha historia? Pues muy fácil, aguantar a los imbéciles que te miran como si fueras el hombre elefante cuando dices que no te gusta estar en un hotel con todo incluido en los parajes exóticos del Caribe. O eso, o mandarlos a tomar por el saco, que a veces es de lo que te dan ganas. 

Bueno, y ya cuando digas que tú lo que quieres es irte a Noruega, que estás ahorrando y que no te importaría irte solo... ¿pa qué queremos más?

Nos vemos en los bares de moda. 


miércoles, 10 de julio de 2013